En la formación, las modalidades representan diferentes formas de aprendizaje, como el aprendizaje en línea, la formación dirigida por un instructor, la tutoría, cursos presenciales o semi-presenciales, entre otros formatos. La cantidad de modalidades entre las que pueden elegir los usuarios crece día a día. Por lo tanto, seleccionar la modalidad de capacitación que mejor se adapte a tu situación, debes conocer cuáles son tus objetivos de aprendizaje, qué y cómo lo que deseas aprender para así elegir la que se adapte a tus necesidades y te permita alcanzar tus metas instruccionales.

En este apartado, debes encontrar una modalidad que está dirigida a ti, en la que no te sientas limitado, la metodología de enseñanza sea compatible con tu manera de aprender y te transmita la confianza para obtener los resultados esperados. Debido a que ninguna modalidad de entrenamiento aplica para cada situación, es importante escoger la que vaya de la mano con lo que desees lograr.

Las modalidades deben ser coherentes, compatibles, te complementen, fortalezcan y refuercen tus conocimientos para que de esta manera pueda tener un impacto integral en ti. Deben tomar en cuenta tu contexto y adaptarse a factores esenciales como tu ubicación física, limitaciones de tiempo y el acceso tecnológico. Si trabajas desde casa, entonces una modalidad presencial podría no tener mucho sentido logístico para ti, por otra parte, la capacitación virtual dirigida por un instructor podría ser suficiente.

Averiguar qué modalidad es la mejor para tu capacitación puede ser una tarea elevada, pero contar con los criterios adecuados ayuda a que el proceso sea mucho más sencillo.